Querida Comunidad Soposeña:
Indudablemente, los últimos años han estado llenos de cambios significativos; una pandemia que alteró temporalmente el curso de la humanidad, así como grandes transformaciones sociales y políticas. Sin embargo, ninguna de estas circunstancias ha logrado frenar la realización de nuestros sueños.
Hemos logrado consolidar un municipio próspero, reconocido, tanto a nivel regional como nacional gracias a nuestra incansable labor. Sopó se ha convertido en un lugar lleno de oportunidades, donde se valora la calidad de vida en un territorio que reverdece, brinda vivienda, educación de excelencia y que fomenta el deporte. Nuestra comunidad respira cultura y se caracteriza por estar en constante crecimiento, proyectándose hacia el futuro como un modelo en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTel).
Nada de esto habría sido posible sin la fe inquebrantable de cada uno de ustedes. Todo lo que hemos logrado hasta ahora, no sería una realidad, sin el constante trabajo y esfuerzo que cada soposeño dedica en su labor diaria. Quiero destacar y enaltecer el arduo trabajo de nuestros campesinos, comerciantes, artesanos y adultos mayores. Especialmente, quiero expresar mi admiración hacia nuestras mujeres emprendedoras, quienes son ejemplo de perseverancia y determinación.
También quiero reconocer y valorar la contribución de nuestros artistas, así como la vitalidad y creatividad de nuestros jóvenes, niños y niñas. Por último, extiendo mi agradecimiento a todos los funcionarios y contratistas que han entregado su máximo esfuerzo en favor de un municipio mejor. Su dedicación y compromiso son fundamentales para alcanzar nuestros objetivos comunes.
Todos nosotros, residentes bajo la protección del Cerro Pionono y resguardados por la fuerza del Valle del Río Teusacá, somos, ya sea por nacimiento o por adopción, hijos de estas hermosas tierras. Por esta razón, deseo expresar mi gratitud hacia cada uno de ustedes y enviarles mis más sinceros deseos de bienestar y prosperidad para sus familias. Me siento profundamente agradecido por la oportunidad que me han brindado de servirles con humildad, cariño y compromiso.
Queridos soposeños, ustedes me han permitido comprender plenamente la frase del libro El Principito: “El hombre se descubre cuando se enfrenta a un obstáculo”. Para mí, estos últimos años han tenido múltiples obstáculos, los cuales me han llevado a mirar siempre hacia adelante, y de la mano de Dios, dedicar todo mi esfuerzo para lograr que nuestro municipio sea próspero y admirado por nosotros y por aquellos que nos visitan.
Siempre he creído que “aquellos que no viven para servir, no sirven para vivir” (Madre Teresa de Calcuta). Es por eso que, he consagrado estos cuatro (4) años de mi vida al servicio de ustedes, y seguiré haciéndolo desde cualquier lugar que el destino y Dios me permitan.
Que la bendición del Todopoderoso siempre los acompañe, que la protección de los Doce Arcángeles sea su guía, y que sientan mi cariño como parte de sus vidas.
Con infinito aprecio y gratitud,